Tiene las botas puestas por los zapateros del barrio Restrepo Ampliado

DANILSON GUEVARA, UN ALCALDE GERENTE

EL deseo de servir es total. Sabe lo que significa la industria del calzado, en la que el esfuerzo, el conocimiento y la entrega no admite términos medios.

Danilson Guevara creció en medio de cueros, suelas, pegamentos, hilos y forros, pues hace parte de una familia productora de zapatos de Chapinero; entonces no le es desconocido que, como alcalde (encargado) de la Localidad de Antonio Nariño, comandada por el barrio Restrepo, le hablen de calzado.

A Guevara se le ve a diario atendiendo a los productores de calzado del Restrepo, a quienes quiere ver en la cúspide. Pero su misión no ha sido fácil: encontrar un sector en crisis, que pasó de fabricar un 70-85 por ciento del calzado nacional, a lo mínimo, situación que tiene encendidas las alarmas.

El sector no puede perder su liderazgo e identidad. Las soluciones inmediatas están en manos del mandatario, quien impulsa los eventos feriales que organizan los micro, familiares y artesanos, con el fin de que muevan la caja registradora.

Estamos trabajando, conjuntamente con la Cámara de Comercio y la Secretaría de Desarrollo, para que los zapateros del Restrepo expongan su calzado y artículos en cuero en una Feria en el Parque de la 93, comentó Danilson Guevara, quien encontró una Alcaldía desordenada administrativamente y un edificio hecho un desastre, que obligó a una reconstrucción, situación que tiene semi paralizadas las labores de 282 funcionarios.

Guevara está preparando el barrio de los zapateros para recibir a miles de consumidores durante el fin de año, cuando se realizará la tradicional Semana Comercial a Cielos Abiertos, bajo estrictas medidas de seguridad, el espacio público bien ordenado, y de esta manera darles todas las garantías y comodidades a los visitantes y compradores.

Queríamos un alcalde doliente… gente: ahí lo tenemos, se le escucha a los industriales y comerciantes de calzado, quienes están decepcionados porque el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán no ha nombrado un mandatario en propiedad, lo cual ha debilitado el desarrollo empresarial y comercial. No hay quien tome decisiones en firme… el alcalde encargado tiene ciertos alcances, pero no los suficientes para que la Localidad de Antonio Nariño, en la que, aún en medio de las dificultades, brillan los zapateros del Restrepo, lo mismo que los textileros y confeccionistas del Barrio Policarpa, vuelva a ser una potencia de la productividad, la más grande a nivel distrital y de Colombia.

Danilson Guevara sueña con dejar huella en el sector zapatero, como funcionario. Está cumpliendo una labor bastante importante: unir a los diferentes actores del desarrollo empresarial, y lo está logrando, mientras llega un nuevo mandatario, que se conocería muy pronto, luego del proceso de meritocracia que está en marcha.

Una localidad, como la de Antonio Nariño, que es inmensa en desarrollo económico, debería ser de las primeras en tener alcalde en propiedad, pero no. Eso es vergonzoso y triste… la politiquería sigue pisoteando la calidad de vida de muchas personas, que han encontrado en la zapatería, las confecciones y afines, empleo… el pan de cada día.

Además, como si fuera poco, las millonarias inversiones no se reflejan en la productividad y en la localidad, lo cual también es más que preocupante. Las obras no se ven, los contratistas las manejan de manera virtual y eso es válido para los organismos de control, que les dan el todo bien, todo bien.

La localidad de Antonio Nariño merece un trato especial, por la incidencia que tiene en la economía y en lo social. Llegó la hora de defender nuestro territorio, dicen los zapateros del Restrepo Ampliado, que viven un angustioso momento, los negocios se les desplomaron.

Algo similar pasa en las localidades de Rafael Uribe, que también mueve la industria de la moda; Tunjuelito, que, con los curtidores de cueros de San Benito, genera riqueza; Usme y Sumapaz, que son despensas… alimentan la Capital, y son manejadas por alcaldes interinos.

Increíble, pero cierto. Vale más el poder de unos dizque líderes, quienes, en vez de solidificar el desarrollo económico de la Capital del país, la están empobreciendo, la están despedazando con decisiones absurdas e intereses personales.