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El Zapatero soy Yo

Manuel Calderón, alcalde (e) con mucho talante

RETOS: BIENESTAR Y PRODUCTIVIDAD


LA Localidad de Antonio Nariño, que se ha caracterizado por ser industrial y comercial, durante 60 años no ha tenido la fortuna de ser manejada por alcaldes que sientan qué es la industria de la moda.

Durante la administración de Claudia López, los zapateros y confeccionistas sintieron la ausencia de un mandatario local. La alcaldesa Mónica Alejandra Díaz Chacón, quien renunció el 8 de noviembre del año anterior, presionada por las demandas e ineficiencia administrativa, pasará a la historia porque destinó 35 mil millones de pesos, pocos saben en qué, en todo menos en desarrollo empresarial.

Los zapateros y confeccionistas fueron castigados con su indiferencia, durante 4 años. Hoy, es evidente que el sector moda está en rines, por la pírrica inversión que hizo la pastusa Díaz en los zapateros del barrio Restrepo Ampliado y en los textileros y confeccionistas del barrio Policarpa.

Por poco, no logramos que esa señora (Mónica Díaz) se fuera. Un día durante una reunión de gobierno en el Palacio Liévano, le dijeron: ‘Alcaldesa, renuncia o la declaramos insubsistente’, le dijo una fuente al Periódico El Peletero.

Entonces, Claudia López, encargó a Manuel Calderón Ramírez, un funcionario de carrera, especialista en planificación y gestión, con lo cual se dio fin a ese capítulo

Calderón Ramírez ha tenido que corregir muchos errores de índole administrativo, pero, como dijo un inversionista, ahí va tratando de rescatar el potencial económico del sector, que es moda por donde se le mire.

Manuel Calderón poco a poco está demostrando que la Localidad, por ser productiva, necesita de un alcalde-gerente. Lo primero que está haciendo es llamar a la calma, dándole cierta tranquilidad a los empresarios, que no solo están indignados por la pésima gestión de Díaz, sino por la ocupación de las calles por los vendedores ambulantes y por la inseguridad, y la solución deberá ser integral.

El mandatario encargado, no se sabe hasta cuándo, porque se tiene que volver presentar examen para escoger alcalde, está poniendo orden para que su sucesor, que deberá nombrar Carlos Fernando Galán, encuentre lo mejor posible la zona, que merece una mejor suerte, por el bienestar y sostenibilidad que les da a miles de trabajadores que viven del empleo de la zapatería y afines.

En los Encuentros Ciudadanos se pre confeccionó un Plan de Desarrollo Local que, según los expertos, será el mejor de los últimos tiempos, incluye lo social y lo productivo. Eso da posibilidades de una mejor calidad de vida… donde hay industria, comercio y qué hacer, existen mejores opciones, tanto para los empresarios, como para las personas que madrugan de otros barrios a cumplir con las funciones en los talleres de calzado, confecciones y en el comercio.

Manuel Calderón Ramírez, quien además de ser alcalde (e), es director para la Gestión de Desarrollo Local a nivel Distrital, no labora 8, sino 16 horas: atiende varios frentes y al ver sus acciones, se ve que es un enamorado de la productividad, quien desea que los zapateros, confeccionistas y los emprendedores sean más grandes de lo que son.

¿Será que Carlos Fernando Galán, ratifica a Manuel Calderón como Alcalde de la Localidad de Antonio Nariño? Sería una excelente decisión. Hay cosas políticas de por medio, y eso no sucederá.

Pero mientras esté en el cargo estamos seguros qué hará lo mejor. Manuel Calderón es de aquellos funcionarios maduros que aplican la sabiduría y la justicia, sin gritos y agresiones para que reine el progreso y la paz.

Como están las cosas, a no ser que Galán, a dedo, diga este es el nuevo alcalde del sector de los zapateros y los confeccionistas, tendremos Calderón para rato y mucho más cerca de quienes le dan grandeza a la economía capitalina, que tiene en esta Localidad una inmensa pasarela para vestir a millones de personas, con calzado y ropa en cuero en los mejores materiales.

Durante la Alcaldía de Carlos Fernando Galán, la inversión en la Localidad de los zapateros debería estar por arriba de los 50 mil millones de pesos.

A los sectores que le dan identidad a la ciudad, se les tiene que premiar con millonarios recursos para que el progreso no se detenga.

Todo está por verse. Por ahora, sigamos respaldando la gestión de Manuel Calderón, quien tiene las botas y el overol puestos por la industria de la moda de la Localidad de Antonio Nariño, que es una vitrina de la moda y está siendo modernizada para que la cara sea más atractiva.

Lo que se percibe políticamente, es que los ediles están en consonancia con el mandatario, lo cual es saludable para la reactivación económica que tiene en los zapateros y confeccionistas a unos bastiones.

Edna Arteaga, a quien las artesanas le dicen Mamá Edna, Nubia Rodríguez, los hermanos Rojas (Ricardo y Roberto), Víctor Silva, Carlos Morales y Maicol Medrano, saben que, con un buen alcalde local, le harán realidad lo que le prometieron como ediles a la comunidad.

El desarrollo empresarial no debe tener color político, mucho menos cuando está en juego la industria del calzado, confecciones y afines.


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