EL RESTREPO GLOBALIZADO
Es el barrio insignia de Bogotá y de Colombia, en productividad
LA tradición es como el vino, entre más añejo es mucho mejor.
Eso pasa con el barrio Restrepo de Bogotá, que, en zapatos, ropa, artículos en cuero y afines, es un referente de la industria de la moda a nivel orbital.
Quien crea lo contrario, que les pregunte a los comerciantes y consumidores porqué visitan el barrio de los zapateros, que comanda la Localidad de Antonio Nariño, que es ícono de la industria del calzado.
El zapato hecho en el barrio Restrepo es muy bonito, bien diseñado, en cuero y el precio es increíble… vine a comprar un par y adquirí dos. Al pagar en dólares, invertí pocos, entonces compré otro, más un maletín, una correa y una cartera, dijo Johanson, un turista inglés, quien, como si fuera poco, también se deleitó con la gastronomía.
El acompañante de Johanson en el tour de compras, fue quien le aconsejó visitar el barrio de los zapateros. El Restrepo está globalizado, de él se habla a nivel mundial, comentó Roberto Carlos.
Los más de 75 años en el comercio y los 65 en la fabricación de zapatos, son valorados entre quienes les encanta lucir calzado producido en esta zona comercial e industrial, que está recuperando su protagonismo, tras la pandemia.
Ese liderazgo tiene nombre: la pasión de quienes se le midieron a este oficio, que sostienen sus fábricas, sin importar las altas y bajas de la economía, y una competencia que llegó con una escoba: el zapato chino, que es colorido y barato, pero como el producido en el Restrepo y en Colombia, pocos: es diseño y calidad paso a paso. Es elegancia… pura.
Nos ganamos un nombre y lo tenemos que confirmar con excelentes productos en cuero, dicen los actores de la zapatería, quienes se muestran orgullosos, además porque el Restrepo Ampliado es considerado como estandarte de la industria del Calzado de Colombia y Suramérica. En él se concentran las peleterías, dotadas de toda clase de materiales; las plantas de producción, los genios del diseño y de operarios, tipo exportación.
El compromiso de los zapateros del barrio Restrepo de Bogotá y de Colombia debería ser considerado de interés nacional, según los expertos. Tienen más que merecido ese reconocimiento.
Sin embargo, no ha habido, a nivel político, quien proponga esa iniciativa, que está en mora; sería poner en la cúspide financiera un sector, como el zapatero, con más de medio siglo en la productividad, que lo merece todo.
La creatividad de los zapateros es infinita, de lo único que carecen es de músculo económico…la escasez de dinero los limita a hacer lo que pueden, no lo que les exige el mercado.
La industria del calzado es tan expansiva y expresiva, que se da el lujo de sostener otras líneas del desarrollo: la gastronomía, la rumba, supermercados y tiendas, entre otros, el consumo de quienes la ejercen es fenomenal.
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