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¿EL MOMENTO HISTÓRICO DEL SISTEMA MODA?

Gustavo Petro tiene un reto, como presidente: sacar de la miseria a los zapateros.

Medidas económicas para el sector no dan espera… se necesita garantizar el empleo

El espere que tome las riendas de Colombia, para exigirle soluciones, no podrá pasar de días a meses, menos a años: es prioridad dinamizar la pequeña economía, que está concentrada en industrias como la de la moda, que cuenta con miles de micro y famiempresarios de la zapatería y confecciones, que no han desaparecido por el espíritu guerrero de quienes, en medio de las dificultades, se esfuerzan por ser cada vez mejores, en demostrar que no son ni serán flor de un día, que tienen ideas para rato, porque de estos artes u oficios depende el alimento diario de muchas familias.


BASTANTE AFERRADOS

Fabricar zapatos es fascinante para unos, divertido para otros y hasta una obligación para muchos, porque no saben hacer más. Eso fue lo que aprendimos y dejar de aplicar lo que sabemos hacer (zapatos), es un imposible… sería comenzar a morir de pie. Producir calzado es una diversión, vivimos en función de los demás (de los consumidores), quienes se sienten felices con los zapatos que les fabricamos, dicen los micro empresarios, que tuvieron sus inicios como obreros. Lo mismo expresan los operarios, que algún día, si mejora la situación, darán el paso al juguemos a ser productores de calzado, que bien pulidos en diseño y calidad, es un excelente negocio.

El fabricante de calzado, en momentos de desespero, dice me voy, pero después se arrepiente, siente que un amor se escapa y continúa persistiendo… Esto es lo mío, alejarme de lo que sé y me da para comer, es comenzar a cavar una tumba. Moriré produciendo calzado, siempre con la ilusión de crecer y ser mejor, poniendo en los pies de cada persona mi sabiduría. A nadie le deberá dar pena decir ‘¡soy zapatero!, es un honor’, se les escucha.


UNOS REZAGADOS

La cadena productiva del cuero, calzado, marroquinería; textiles confecciones y afines, tiene un lastre de años, que no se había notado tanto, como ahora.

Por el Covid-19 se puso en evidencia lo que ha sido la industria de la moda, que fue una maravilla y ahora es un suplicio, que deberá unir puntas para no seguir tapándonos la cabeza y descubriéndonos los pies, por culpa de unas políticas que priorizaron el calzado y la ropa importados, dejando en medias y sin zapatos nuestro sistema moda nacional, que tiene a los zapateros, textileros y confeccionistas como líderes olvidados, expresan los productores.

Pareciera que todo está dado para que sea el momento histórico de la industria de prendas de vestir. Sin embargo, será necesario reanalizar demasiadas cosas para no caer en ilusiones, como la de organizaciones que van por lo de ellos, a nombre de zapateros y confeccionistas.


BUENOS AUGURIOS

Gustavo Petro dejó un listón bastante alto en la industria del calzado del barrio Restrepo de Bogotá, a la que le destinó importantes millones de pesos. El Plan Zasca dejó sonando a los zapateros, a todos los niveles, pero quienes hicieron la fiesta fueron quienes orientaron el proceso; que mediante estrategias, como la de les vamos a enseñar a hacer calzado, sin saber cómo se guarnece una capellada y se monta un zapato; con cursos justificaron sus enseñanzas, y se quedaron con los recursos, cuando a la zapatería, sin menospreciar la academia, se le tenía que inyectar era capital de trabajo, el cómo exportar y persuadir a los consumidores, quienes se dejaron llevar por el bajo costo, diseño y colorido de los zapatos chinos, dejando a los zapateros locales en la cuerda floja, que es lo que se está evidenciando.

A Zasca, durante la alcaldía de Enrique Peñalosa, le cambiaron el nombre por Centro de Servicios e Innovación, y cuando se esperaba que la alcaldesa Claudia López hiciera de la industria del calzado y afines del Restrepo un modelo… fortín empresarial, ordenó levantar los trastos, dejando cojos a los zapateros, quienes hoy están más pobres que ayer y con lo justico.


PERSISTIR…

Los zapateros del Barrio Restrepo, que le dan (daban) trabajo a miles de personas, de 100 barrios del sur de la Capital, no se han dejado doblegar, por el compromiso empresarial y responsabilidad social… a pérdida y arriesgando sus escasos activos continúan produciendo, comercializando y surtiendo a quienes les compran al por mayor y al contado.

Ya no son docenas (curvas), sino pares, muchos de ellos sobre medidas, para no quedarse sin hacer nada, persistiendo, apegados a que vendrán tiempos mejores. Que con las experiencias que les dejó Gustavo Petro, en el pasado, podrían aparecer tiempos inolvidables, dado el interés del ahora presidente de Colombia, en impulsar esta línea de la economía, que además del Restrepo de Bogotá, tiene muchas incidencias en la empleabilidad en los Santanderes (Bucaramanga y el Área Metropolitana) y en Norte de Santander (Cúcuta). Al igual que el Valle (Cali), el Eje Cafetero), Antioquia (Medellín) y Nariño (Pasto), entre otros. La zapatería y las confecciones tienen un impacto empresarial a lo largo y ancho de los 32 departamentos.


TENGA COMPASIÓN

Presidente Gustavo Petro, por favor reviva a los zapateros y confeccionistas. En nosotros encontrará muchas puertas abiertas, somos los números uno en empleo y mano de obra informal, quienes estamos dispuestos a legalizar nuestras industrias, en dos años, siempre y cuando hayan garantías, que es de lo que estamos careciendo, señalan.

En el Periódico El Peletero han persistido durante varios años que a los fabricantes de calzado, ropa y afines, se les permita pagar un impuesto moderado (de acuerdo a su capacidad y a la generación de empleo legal).

Es algo que se acomoda al sector calzado y también a los confeccionistas, que, según empresarios y estudiosos, en las primeras puntadas podrían dar entre 1.5, 2, 2.5 y 3 millones en ocupación, que sería oportuno por las dificultades de empleo que tiene el país.


SI TIENEN LES PRESTO

Es solo, agregan, poner la casa en orden, facilitándoles plata, mediante estrategias casi que directas, porque los bancos no le dan crédito a quien no tiene con qué respaldar la deuda.

Está más que comprobado, que a los zapateros y confeccionistas no les aprueban créditos; son considerados por la banca sectores de la industria y el comercio como de alto riesgo. Las organizaciones gubernamentales nos dicen: vayan a los bancos y allí nos responden, si es que nos atienden: por ahora no es posible, vuelva después…

En pocas palabras, están vetados. Los zapateros y confeccionistas confían en que Gustavo Petro, a través del Mincit, los ubique en otro concepto, por ser protagonistas del empleo y mano de obra, sin desconocerles que pagan impuestos, no tanto como el Estado quisiera, pero como diría un famizapatero: algo es algo.

¡Será que por fin un gobierno les da importancia a los zapateros y confeccionistas? Los caminos indican que, al menos, los tendrán en cuenta.



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